lunes, 14 de junio de 2010

Yo estaba con mi Turba ...

"Yo estaba con mi turbante atado y fui invitado a cubrirme el rostro con el turbante, a la manera de un velo; ese velo sin embargo, no era un velo de ocultamiento sino a partir del cual me percibía en el Núcleo.

"Se otorga así el Turbante de la Luna y a veces su Capa: 'Cuando la veas a través del velo, verás una Cruz de Luz. Por esa Cruz entran y salen las almas de la Tierra, una cruz arcangélica en la Luna. Por el mismo trucaje se deja ver que la Luna es la primera máscara que se da y también se corre'.

"Cuando se corre hacia arriba, portada en una tecla de abanico, amanece por detrás la tecla de abanico del Sol, para después también correrse, como lentes o lentillas de una señal ferroviaria, mientras que el tercer celofán o máscara es la Estrella. Cada una de ellas modulaciones del esplendor del que son maneras de ralentamiento.

"Hacia Nur al-Nur se va velado con el Turbante de la Luna, se avanza con rostridades de astro (primero de Luna, después de Sol, después de Estrella). Se avanza enmascarado no sólo hacia el mundo, sino hacia el esplendor, con el manto de la Luna, con el del Sol, con la capa de la Estrella. El velo no oculta ni retira: permite captar la transparencia atravesando los mantos, flujo de una sangre que no es sangre ni es roja, pero tiene células traslúcidas deslizándose en una corriente que regala, por capilaridad, otro velo para la danza del sereno.

"Aceptarse en ese silencio no es quedarse dormido. Nos ofrecemos como la continuidad que le da de hablar a los ruidos.

"En la noche hay un Grillo que no es de la Tierra, que no anida en esta Tierra, hay un Grillo que es del aire, que gira en el aire como gira su sonido, un ángel-grillo del Gran Oido, con algo de brasa o candela, que atraviesa a los demás grillos y les brinda su fuego. Anoche lo contemplamos."
Del Shaykh Adi